Procedente de minas de Tanzania, la espinela tendría una doble etimología: tanto en griego: “chispa” como en latín: “spina”, que significa “espina”. Es un óxido de aluminio y magnesio coloreado por la presencia de hierro, cromo, cobalto o vanadio. Se encuentra en blanco, amarillo azafrán, azul cielo, azul marino, índigo, rojo, rojo carmesí, naranja y negro. El simbolismo de la espinela está asociado con el coraje y el poder.
También vienen de Tanzania. El término “granate” proviene del latín “malum granatum” que significa “grano de manzana, granada” por su color y del latín “granum” que significa “grano” por su forma. El granate tiene muchas propiedades que aportan alegría de vivir, energía, coraje y confianza en uno mismo. Está asociado con el poder de la voluntad y el éxito.
El granate existe en una farándula de colores a través de sus diferentes encarnaciones: espesartitas que van del azul profundo al gris claro, rodolitas que van del rojo casi púrpura al rosa bebé y tsavoritas con verdes profundos y cambiantes.
La turmalina tiene una etimología intrigante, que combina el griego "tourmalos", que significa "piedra atractiva", y el cingalés "turamali", que evoca "piedras de colores mezclados". Rosa Maïtea lo elige en sus cautivadoras versiones verde esmeralda y delicado rosa . Se cree que la turmalina, una piedra con mil facetas, tiene poderes de armonización y protección, así como la capacidad de aportar equilibrio emocional.