Nací en Bilbao, en el País Vasco español, un magnífico territorio marcado por la belleza salvaje del Océano Atlántico y empapado de una cultura ancestral. Tenía 12 años cuando mis padres se mudaron a México, a Guadalajara a orillas del lago de Chapala. Y allí... me maravillé de los colores vivos, las flores omnipresentes, una alegría y una abundancia cultural tan rica que todavía hoy me inspira. Esta experiencia moldeó mi personalidad y despertó en mí la pasión por viajar y descubrir.
A lo largo de los años, seguí explorando el mundo, conociendo civilizaciones increíbles: de la India a Italia, de Malta al Perú, pasando por Vietnam. Guardo recuerdos preciosos de cada uno de estos destinos, sus tesoros estéticos, su artesanía y los maravillosos momentos de humanidad que supieron brindarme.
Después de completar mis estudios de derecho y finanzas en España, partí de nuevo y comencé una carrera en Los Ángeles, Londres, Madrid y finalmente París. París, a la que siempre me he sentido cercano desde que, siendo niño, escuchaba a mi abuelo, gran amante de Francia, hablarme de París.
Acabé instalándome en la Ciudad de la Luz donde me especialicé en marketing de lujo dentro de grandes casas. Fue allí, como director de oferta e imagen de una casa de joyería francesa, donde descubrí un mundo fascinante.
