Como directora de oferta e imagen de una hermosa marca de joyería, tenía la misión de volver a poner de moda esta marca.
Lanzamos muchas colecciones, casi 12 por año. Para abastecernos de materias primas, íbamos a Bangkok a comprar piedras preciosas, a la India en busca de piedras de colores, a Amberes en busca de diamantes, a Japón en busca de perlas…
¡Gran trabajo, realmente interesante y un equipo de primer nivel! Nadie cuestionó el origen de las piedras y yo estaba feliz de crear belleza.
Todo cambió el día que me invitaron a una conferencia de Care Association . Ese día descubrí la realidad de las condiciones laborales en las minas de rubíes de Madagascar y Sri Lanka. En estas minas llamadas artesanales, hombres y mujeres extraen piedras de la roca, sumergidas en agua hasta la cintura. Trabajan en condiciones insoportables, utilizando productos tóxicos que contienen metales pesados como el mercurio, por salarios miserables.
Estas minas, gigantescos cráteres al aire libre que desfiguran el entorno natural, también albergan todo tipo de tráfico: drogas, prostitución, esclavitud, etc.
Al darme cuenta de esto, me propuse reinventar nuestra cadena de suministro, pero rápidamente quedó claro que el mercado aún no estaba preparado para esta revolución.
La búsqueda de proveedores responsables y el deseo de hacer que la creación de joyas sea más respetuosa con el medio ambiente han demostrado ser desafíos formidables.
¿El resultado? Liberarme lo más posible de todas estas limitaciones creando mi propia marca…. Y así nació Rosa Maïtea.
Rosa como el nombre de pila de mi madre, porque fue cuando nació en mí la idea de crear una marca de joyería sostenible que ella nos dejó, en enero de 2020. Maïtea significa "la amada" en euskera. Rosa Maïtea recibe así su nombre en homenaje a mi madre y a todas las madres del mundo.
Rosa Maïtea me permitió ser libre y totalmente independiente para liderar este ambicioso proyecto: transformar las prácticas de joyería para influir positivamente en un mercado cambiante. Tomé decisiones cruciales sobre las materias primas que utilicé, optando por oro y diamantes reciclados , así como piedras preciosas 100% rastreables . También adapté mis creaciones imaginándolas a partir de los tamaños y formas de diamantes existentes. Claro, esto generó costos más altos y tiempos de fabricación más largos, pero no regresaré.
Al asumir estos diferentes desafíos, Rosa Maitea se enorgullece de contribuir a la creación de un mundo mejor. Cada una de nuestras joyas ecorresponsables encarna nuestro compromiso con un planeta preservado y con unas condiciones de trabajo sostenibles. Más que una marca, Rosa Maïtea es una visión y la promesa de una belleza ética con un impacto positivo .
